Monday, November 03, 2025

MISTERIO

 

AL HILO DE LAS TABLAS

MISTERIO

El toreo, una vez más se viste de luto, murió Rafael de Paula, (1940-2025) dejando una página llena de sensaciones, de sentimientos, de miedos y misterios para la historia de la tauromaquia.



Ser gente, en esto del toro, es una extraña y añeje expresión taurina paradójica y reveladora. Porque nadie puede ser de todos. Pero en el toreo, como bien saben los aficionados cabales, siempre hay algún torero que es todos los toreros. Y, aunque este no haya sido figura o ídolo de multitudes, se le considera paradigma de lo ideal, arquetipo que raras veces se hace realidad. Son toreros, que no tienen problemas de estilos, son toreros singulares, de íntimos sentimientos, y su sello se imprime directa y plenamente en la gente, pues con ser, les basta y les sobra para estar. En ellos se obra el misterio de ser gente; tal y como ha ocurrido en el caso de Rafael de Paula.

            Hacia el columnista este análisis, estando en el tendido de las Ventas, corría el año 2006, viendo la manifestación emocionada del público en toda la plaza hacia el “gitano”, y, sin embargo, me atrevería a decir, que tan solo unos cientos de los presentes, habían visto torear a Rafael Soto Moreno, - menos aún con éxito -. Lo de Paula, es un misterio, uno no se lo explica, es algo tan especial y tan fuera de toda lógica, que quizá este haya sido el motivo, de que a nadie dentro y fuera del mundo taurino, le haya sido indiferente. Y la verdad, si miramos hacia atrás no se comprende como ha podido torear. Ha sido algo fuera de lo común, pues carecía de los ingredientes básicos, no tenía valor, ni técnica, ni facultades físicas ni tampoco siguió ninguna regla, ni tan siquiera se apoyo en los llamados canones del toreo, fue tan imprevisible en la plaza, como lo fue ante el toro de la vida. Por esta singularidad fue un torero incomparable, que nació porque al Todopoderoso le dio la real gana, y que, sin pertenecer a ninguna escuela, y dentro de la más pura ortodoxia de los de su raza, dejo siempre la impronta de sus reacciones. Ni el mismo torero, fue capaz de descubrirse a si mismo, ni tan siquiera, cuando en aquellas contadas ocasiones, llevo el delirio y el pasmo a los tendidos con sus cinco verónicas y esa media “Belmontina, de la que dijera el propio Belmonte:” Cuantos recuerdos me trae ese gitano”.

            Madrid, y su plaza de toros, en la que no se prodigo mucho, reconocido que Paula era gente en esto del toro, y, le dedico la ovación más larga de su vida torera. Rafael, salio a los medios, elegante y renqueante de piernas, saludo sombrero en mano. Se volvió sobre sus mismas pisadas, y se ocultó en la barrera. El misterio aun no se ha descubierto, el gitano- torero, su música callada, ha terminado para siempre, ha dado su última media verónica, a la vida, - la muerte y la suerte como dice Sabina-, es tan solo el cambio de una sola letra. “Un misterio…Quien sabe”,

 

 

            Fermín González. - salamancartvaldia.es                blog taurineriás

Wednesday, October 22, 2025

CRITICOS: SUMISOS O INCONFORMISTAS

 

AL HILO DE LAS TABLAS

CRITICOS: SUMISOS O INCONFORMISTAS

            Ser critico de cualquier materia o especialidad, es tarea ingrata para todo aquel que ejerce como tal. Y, puede serlo aun más, cuando se trate de temas taurinos.

            Es de recibo que; un critico que se precie, ha de tener aptitudes, experiencias, conceptos, vivencias, cultura y preparación histórica etc., como cualidades indispensables, para optar a relatar hechos, fundamentar opiniones, y esgrimir los razonamientos y argumentos necesarios para hacerse entender. Pero, ha de tener a gala, cualidades que le van a descubrir siempre; objetividad, e imparcialidad, así como el ser consecuente, honesto y fiel a sus principios. Porqué, suele ocurrir con frecuencia, que muchos comentaristas que ejercen la crítica y publican reseñas, reportajes o entrevistas de lo acontecido en las corridas de toros y su entorno, no reflejan objetivamente los hechos, puesto que, entre otras cosas, se ven condicionados por los medios a los que representan, y otras por el “amiguismo”, la amistad mal entendida o intereses mercantilistas y de favor. Esto hace, que salvo los medios que pueden pagarse el lujo de la independencia, muchos otros están sometidos a moverse bajo el influjo de la demagogia y medias verdades, faltando así a una información seria, rigurosa y veraz.

            Una información, que no ensalce desproporcionadamente los éxitos, ni disimule los fracasos.- No se trata tampoco, de que él critico caiga en un denigramiento sistemático, con el cual la fiesta seria la víctima.- Se puede, y, se está en derecho de exigir de la critica, que mantenga sus formas vivas, que conserve su entusiasmo, que asuma su misión y de con precesión elementos útiles, para una apreciación lo más exacta posible; que evite perderse entre tecnicismos y tópicos estrafalarios, fuente de muchas  confusiones. Lo cual no es edificante para la formación del aficionado, afición a la que se debe llegar, reforzando su interés
, con los argumentos del comentarista o critico reflexivo, libre y con criterio que demuestre a la vez, sus dosis de conocimiento.

            Hemos de tener en cuenta, que el aficionado a los toros, quiere ver reflejado puntualmente tanto en los medios de comunicación hablados, vistos y oídos lo ocurrido en el espectáculo.- Si la inspiración del protagonista hizo vibrar y emocionar a la concurrencia, señalar sus virtudes y defectos, respecto a su oponente, puntualizar sin coba aquello, que con buen ojo critico retuvo de positivo o negativo.- No es licito, hacer pasar por toros, utreros cebones, omitir él numero de varas, el modo de picar, imputar al ganado la flojedad del torero aunque sea eventual, no matizar cuando una faena se eleva por encima de lo normal, o no sale de la mediocridad, justificar al matador sin suerte con el estoque, que ha fallado porque su valor se ha derrumbado a la hora de la verdad y un sinfín de situaciones que a lo largo del espectáculo se van desarrollando.-

            Ante estas premisas, ciertamente cuestionables, bien podemos decir que, de la prensa ordinaria, ha desaparecido el romántico que se enfrenta al poder establecido. El espectáculo que hoy ofrece la critica y el comentario taurino, no es precisamente atractivo y estimulante. Es triste y es justo decirlo. Es triste porque – como digo -, se advierte en no pocos relatos hablados y escritos una adulación partidista (vamos que se les ve el plumero), y es justo, porque como mortales tienen a bien codiciar bienes en todas sus variantes. De tal forma que, hoy el aficionado puede llegar a pensar que el ejercicio de critico y comentarista, no es necesario. Pero si reflexionamos, sentiríamos entonces que, a la fiesta, le faltaría uno de sus ingredientes y componentes indispensables; el interlocutor, que lleva a cabo la dialéctica necesaria para que el espectáculo sea un ente vivo.

            A mi modo de ver, el comentarista en uno y otro medio, no debe sentar cátedra, sino orientar, ahondar en la obra hecha y elegir criterios escogidos para comentar el cómo, el cuándo y el porqué de las opciones propuestas por el espectáculo, y recomendar justificadamente su visión a los lectores u oyentes. Lo que se transmite con conocimiento por medio de la palabra, crea un estado de opinión. El comentarista puede equivocarse en algún pasaje, incluso puede discrepar con un colega. Lo que no puede pretender, es estar en posesión de la absoluta verdad, y con tal pretensión arremeter con cuantos no piensan ni sienten como él. Lo cual es injusto y lamentable, creando un panorama repelente, nada atractivo además de falso, que no beneficia a la Fiesta.

           

             Fermín González  Salamancartvaldia.es          blog taurinerías

 

 

Tuesday, August 26, 2025

ALFONSO NAVALÓN 20 AÑOS DESPUÉS

 

                                              ALFONSO NAVALÓN 20 AÑOS DESPUES

 

Han pasado los años, el tiempo suficiente en el que parece que, todo recuerdo se va marchitando, y donde el olvido se abre paso entre los seres humanos, y aquello que ocurrió, va dejando una huella cada vez más difusa, tanto que en no pocas ocasiones, mucho más al ritmo de vida tan locamente acelerado, se van sucediendo los acontecimientos, que lamentablemente,- salvo para unos cuantos- los recuerdos van desapareciendo, son esos cuantos, aquellos que mantienen el recuerdo, la estela y la huella de su figura.

Ahora que parece que la afición taurina parece resurgir, atraídos por el tirón de algunos toreros, muchos jóvenes, de ha apuntado a las plazas, -servidor espera- que logren los conocimientos y los cimientos suficientes para permanecer en ellas, no se aburran y sea una moda pasajera, cuestión que ya ha sucedido en otras épocas. A todos ellos les animo a leer “Viaje a los toros del sol”  (Alianza Editorial).

No voy a ocupar una línea hablado del personaje que adorna el título, en este caso tras esta entradilla inserto el recuerdo de un buen amigo y aficionado, que bien conocía, tanto la historia de Alfonso, como la mía:

Domingo Bejarano (<dombej@gmail.com>) escribió:

Traten Ustedes de imaginarlo: venía de la Plaza, con la visión aún caliente de la tarde. En el anochecer urgente de “Informaciones “o “Pueblo “o “El Adelanto “o “Tribuna “aporreaba con contumaz rabia esa máquina de escribir de la que nunca supo o quiso desprenderse. La vista levantada (primero sin y luego con la ayuda de cristales) para otear y describir con belleza descarnada un mundo en el que se pensaba un extranjero, un extraño, sin tiempo y sin edad.

 “Espacio y tiempo juegan al ajedrez “cantaba Antonio Vega mientras el abuelo Alfonso hacía literatura de una “décima de segundo “para disfrazar cruelmente su particular visión de la realidad en la soñada plástica partitura del toreo.

De la estirpe de los poetas sin poesía. Imponer, más que compartir, lo que sabía. Espectador apasionado, encerrado en su propia biografía. Pura soledad, soledad infinita.

Algunos compartimos con él vino y amistad e, incluso, traiciones dolorosas. Algunos entendimos que los toros los conoció como nadie. Algunos entendimos que los toros los describió como nadie. Algunos supimos que, en su inmenso egoísmo, ese conocimiento lo regaló a todo el mundo y que cuando quiso hacer cuentas y caja de lo dado era más grande el debe que el haber.

Como Roy Batty el Replicante de “Blade Runner “con toda la razón pudo proclamar en su epitafio: “He visto cosas que vosotros no creeríais: atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser... Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir “.

Alfonso Navalón Grande: cronista, testigo de un mundo agonizante en perpetuo peligro de extinción, de un mundo trágico, escritor de un tiempo heroico que se pierde, que se desploma. Con la mirada tocando el final del día, con los ojos de quien no quería que se acabara nunca la vida que amaba.

 

              De Fermín González y Domingo Bejarano          salamancartvaldia.es   blog taurinerias          

CARTA DESDE UN CIELO TAURINO

 

CARTAS DESDE UN CIELO TAURINO


Acabo de ver en la tele " La Isla de los Faisanes ", una hermosa película. Y, por azares de las dos neuronas que me quedan, os recordé, a Fermín y a Agustín Hervás; y recordé la carta que me envió hace muchos años José Mata. Creo que alguna vez os la hice llegar. Ahora os la remito por si queréis hacerla pública en vuestro blog. Está medianamente actualizada por el propio José Mata

Besos y recuerdos de vuestro amigo (DOMINGO BEJARANO)

CARTA DE JOSE MATA, TORERO CANARIO DE LA HISTORIA, DESDE OTRO MUNDO

Cincuenta y cuatro años se han cumplido, en este 2025, desde aquella triste tarde de Julio, en Villanueva de los Infantes, en la que "Cascabel", negro bragado, de la ganadería de Luis Frías, me rompió la femoral y me arrancó el alma, para siempre.

     25 de Julio de 1971: ese pueblo manchego inauguraba su plaza de toros. Yo no estaba anunciado en los carteles, pero, ¡azares del destino!, "Calero" no pudo cumplir su compromiso y alguien se acordó de mí: de José Mata, el único torero canario que la historia recuerda, canario de Garafía, de la isla de la Palma.

          Pese a tener un festival comprometido para ese mismo día, no podía negarme, por supuesto: casi seis años de alternativa y, únicamente un puñado de corridas eran razones más que suficientes como para decir adiós a toda duda.

          Y allí estaba la muerte, sigilosa, agazapada, escondida en la tenebrosa embestida de aquel toro.  1971: cincuenta y cuatro años han pasado desde entonces y poca gente rendirá hoy recuerdo a mi memoria. Es lógico, por otra parte. Todos sabemos, o aprendemos, que, en la vida, y en la muerte, son, casi siempre, más importantes los nombres que los hombres.

          Cincuenta y cuatro años han pasado desde entonces, y, a veces, me parece que pocas cosas han cambiado.

          Recuerdo que aquel año Francia prohibía la entrada de emigrantes africanos, hacinados en Irún, y se hablaba de que muchos morían ahogados en el Bidasoa intentando eludir los pasos fronterizos. Os recomiendo un film de este año 2025: “La Isla de los Faisanes “de Asier Urbieta.

          Hoy, en 2025, las pateras, con sus hijos y sus nietos, naufragan más abajo, en el Estrecho, y, como canta Pablo Guerrero, "sólo el mar sabe sus nombres".

          En 1971 decenas de miles de personas morían de cólera en la India. Hoy, en 2025, sus hijos y sus nietos mueren de la misma pobreza, vestida esta vez de SIDA, COVID y terremotos, o de terrorismo de estado sionista en la franja de Gaza.

          Tampoco creo que en lo que llaman tauromaquia las cosas hayan cambiado tanto. Hace ya muchos años que Manuel Benítez "El Cordobés" anunció su definitivo adiós a los ruedos. El ya no mandaba, como entonces, pero sigue hoy la tauromaquia abandonada a su propia suerte, tal y como yo la dejé al irme y sigue la afición más exigente arrinconada, con la corrupción y el fraude presentes, oficiando en cada Plaza, a las mismas cinco de la tarde.

          Manuel Benítez me dio la alternativa. Y recuerdo que días antes de mi muerte, se celebró en Jaén la que llamaron "corrida mundial". televisada en directo a doscientos millones de personas. Mi padrino "El Cordobés", "el Viti", y José Fuentes lidiaron, ese día, becerritos de Carlos Núñez, para vergüenza de la verdadera afición arrinconada.

          Sólo en iluminación de la Plaza gastaron cinco millones de pesetas: cinco millones de los de entonces. Días después, pocos días después, "Cascabel" me rompía la femoral en Villanueva de los Infantes y en aquella enfermería únicamente había medios para hacerme un torniquete y una transfusión de sangre.

          Después, cuando la ambulancia me llevaba, alguien preguntó a Alfonso Rodríguez "El Moro", mi picador, uno de los mejores picadores que la historia ha dado, que brindaba como torero antiguo sus puyazos, alguien le preguntó que quién iba a pagar todo ese gasto.

      Lo he sabido después, pero Alfonso, a quien yo dije después de la cogida: "esto se acaba, Moro", Alfonso lloraba golpeando la pared con la cabeza, vencido y derrotado por una impotencia desastrosa e infinita.

         Después con la ambulancia a Valdepeñas, dónde nadie quiso operarme, y después a Madrid, al Sanatorio de Toreros, con la "Dama de la mano fría" siguiendo mis pasos, sigilosa, para llevarme con ella dos días más tarde.

          Veo a Julio Robles, a Juan Belmonte a Yiyo y a Alfonso Navalón y Joaquín Vidal por aquí. Les abrazaré en vuestro nombre y les diré que les echareis de menos para siempre.

Cincuenta y cuatro años se han cumplido, en este 2025, desde aquella triste tarde de Julio, en Villanueva de los Infantes, en la que "Cascabel", negro bragado, de la ganadería de Luis Frías, me rompió la femoral y me arrancó el alma, para siempre.

Texto y opinión del escrito: Domingo Bejarano:


Monday, August 11, 2025

OSCURECIDA RIVALIDAD

 

OSCURECIDA RIVALIDAD

Ante el conato y desavenencias surgido entre Morante y Roca Rey, que ha venido desatándose y ha tenido como centro estelar la plaza del Puerto de Santamaria, y la verdad es que este escenario, de acontecimientos históricos, puede sumar uno nuevo que, sin duda tendrá sabor.

Morante tras 25 años de alternativa, disfruta estas últimas temporadas de un toreo, -como el mismo decía, hacia atrás- es decir ha recuperado, revivido e inspirado y depurado suertes, del toreo añejo, llevándolo con una estética y valor, que ha desatado entre la afición una singular expectación, que tiene como consecuencia, que un torero de hoy no desmerece en nada a un torero de otra época, siempre que se realice con alma, pasión y entrega. Y hasta engallarse en la plaza con su oponente tiene matices de naturaleza añeja.

Por otro lado, el peruano Roca Rey, durante años ha venido manteniendo su rango de primerísima figura del escalafón, llevando a la afición mas juvenil, a la plaza y proclamándose ese ídolo joven, que todo el mundo quiere tener como hijo o yerno. Y tal como antaño surgió esa rivalidad… que, a buen seguro, no durara mucho… veremos.

Cuando a Pepe Hillo, le “echaron” en la plaza como posible rival de Pedro Romero, quiso Hillo fanfarrón acabar con el rondeño, y en una corrida entro a matar el toro con el sombrero de fieltro. Pero cuando le tocó el turno a Romero, no solo tiro la muleta y el sombrero, sino hasta la redecilla y agarro una soberana estocada, manejando en la mano izquierda una pequeña peineta.

Es curioso observar, como desde tiempos tan remotos, los toreros mostraban ya, su acentuada competencia. Han pasado más de doscientos años de aquellas calendas. El toreo ha evolucionado hasta convertirse en un arte exquisito. Los toros, ya no son afortunadamente aquellas fieras llenas de resabios y cornamentas pavorosas. Pero la gallardía, la responsabilidad, la vergüenza y la competencia distan mucho de ser, no ya aquella tan legendaria y lejana, sino cualquier otra mucho más cercana que, no pocos conocieron.

¡Ya no rivalizan los toreros de hoy! Aunque parece que proliferan los – mano a mano-, más que nada provocados por las penurias económicas. Lo cierto es; que salvo alguna decorosa excepción, estos ya no son una competencia, es simplemente una corrida entre dos diestros, sin – rivalidad-, donde el reparto de la “bolsa” es el propósito empresarial más regenerativo.

Apenas existe competidor, tampoco dirimen un mano- a -mano emocionante (se siguen aceptando excepciones) y, apenas tampoco existen partidistas de toreros que discutan las contiendas de uno y otro matador, no ya en la plaza, sino en la calle, en bares, casinos hoteles y colmados etc. Hoy los toreros se aman, se veneran, se piropean unos a otros sus cualidades y otras ostentosas banalidades, bajo sospecha y coalición de no agresión en la arena.

Ya, no se distinguen los caracteres contrapuestos de los rivales, hoy no se habla de retar, de mojara la oreja, de desafiar, ni tan siquiera de cruzar la mirada gallarda y serena que diga “soy mejor que tu”.

Si repasamos la historia de aquellos competidores, como lo fueron Rafael Molina alias “Lagartijo”, con “Frascuelo” y más cercano Joselito y Belmonte, Arruza – Manolete, Litri – Aparicio, Dominguín y Ordoñez Palomo y Camino - por citar algunos-, estos tuvieron mas ardor y empuje de lo que se ofrece hoy, con ese ramillete de figuras de poca pujanza, y por lo visto hasta ahora escaso repertorio. Uno no puede por menos de evocar tiempos pasados, y apelar al romanticismo, recordando a los toreros de personalidad y valor sereno incapaces de consentir que nadie les venciera.

Eran las tardes ruidosas, llenas de ardor, donde a cada paso satisfacían sus imperiosas necesidades y ansias de ser reconocido como un “Pedazo Torero”, orgulloso al mismo tiempo de satisfacer y emocionar a los públicos. No hace falta dejar de ser amigo, ni perturbar los serenos afectos de compañeros y de hombres, pero pisando el anillo de la plaza, cada torero ha de rivalizar, imponerse al otro, demostrar porque se es figura, o querer serlo, hacerse aplaudir por su gallardía y destreza. Hoy desgraciadamente con esa falta de rivalidad y apasionamiento, apenas podemos definir el arte taurino y personal, los rasgos diferentes están muy disminuidos, estamos ante la uniformidad, el mismo patrón e igual descaste.

Las competencias en los toros han sido siempre el nervio de la Fiesta. A ellas, se les deben los cambios más radicales, los avances más considerables y los momentos más felices y gloriosos del toreo. Preguntad a cualquier viejo aficionado. Buscad en la historia. Y, tanto la referencia verbal como la escrita, os dirán que las mejores tardes de toros nacieron al calor de una competencia;  competencia que ha llenado un periodo de la Fiesta, dejando en la historia un surco hondo y profundo. La historia misma en sus albores, es una sucesión ininterrumpidas de competencias...


 

                            Fermín González-  salamancartvaldia.es                 blog taurinerías

 

Tuesday, July 15, 2025

LA HUELLA DE SANTIAGO MARTÍN EL (VITI)

 

 

LA HUELLA DE:  SANTIAGO MARTÍN (EL VITI)-

 

Nacer un 18 de Julio, en tan señalado día en España tenía su repercusión, si además el año es 1938, nos acerca aún más a una onomástica cargada de simbolismos, aquel mismo año se celebraba el segundo año del Alzamiento Nacional, y todavía había de pasar un año, para que la “incivil” guerra diera el parte de todos conocido, y terminara de una vez y para siempre, aquel sangrante y luctuoso acontecimiento, aunque hoy todavía queden rescoldos, odios, y heridas por cerrar.

Los que peinan canas y algunos ni eso, recordamos la fecha del 18 de Julio como un día festivo, paréntesis, de un trabajo duro, de mucha labor campesina, y que era aprovechado, dado el rigor del calor, para pasar un día de merienda, al lado de los ríos, es decir bota, tortilla y jolgorio.

Dicho esto: lo que nos trae hoy a evocar el recuerdo, y seguir su huella, es la señera figura de Santiago Martin Sánchez el “Viti”, por haber nacido en ese pueblo (Vitigudino) cuyo nombre ha paseado, por toda la Iberia, Francia y América, un pueblo que lo vio nacer al amparo de otro buen ramillete de hermanos el sexto parece ser que hacia nuestro hombre.

Hoy se presta a tomar una nueva alternativa, sí: porque cada año, (y con la que nos está cayendo), no queda otra que festejar, - de la manera que sea cada año que pasa ante nosotros-, más aún cuando ya se tienen unos cuantos. Volvemos a recordarle en su cumpleaños. Que sobrepasan ese techo, -dejando atrás otro nuevo- cero, para sumar 87 años -de curso legal-. Que agranda aún más si cabe su historial. Un cumpleaños este 2025, donde la tauromaquia, aquella que mantuvo Santiago con ilusión, respeto y admiración, que se encuentra en estos momentos tratando de volver a ganar la prestancia, el color y la verdad que había perdido en una deriva ingrata, trascendental y peligrosa.

Podíamos incluir en las efemérides, un montón de cosas y recorridos desde que apareció en el toreo por Salamanca, donde empezó a sentir las primeras dificultades, los aficionados, - lo recuerdo bien- quisieron hacerle rival de Antonio de Jesús, pero la polémica estímulo al diestro. Hoy con algún apunte anecdótico será suficiente, para dar una pincelada con sabor a verano.

Hay reflexiones, del Viti, en todos los eventos a los que acude, y en los que se le pide opinión de Maestro, siempre en tono pausado, sosegado y con el temple suficiente, tanto como el que le imprimía a su toreo- “hay muy pocos toreros que hayan templado a los toros, si se sabe bien lo que esto significa- le hoy contestar en una ocasión- incluso yo mismo creo que no conseguí acercarme a ellos, eran toreros dotados de una extraña sensibilidad, para templar los toros al dictado de su muleta”.- En otra ocasión en una feria, en la que pudimos contar con su presencia en la radio, pude preguntarle por un torero, llamado Antonio Ordóñez, su respuesta fue; que había sido el único torero, al que una tarde actuando con él, se le habían ido las manos para aplaudirle- era el poderío, la apabullante personalidad, el dominio de las suertes, y una torería que llenaba la plaza, y cuando estaba de dulce, no había forma de seguirlo.- Hay muchísimas reflexiones, argumentos, respuestas y conversaciones, Ahora con motivo de este nuevo cumpleaños, he vuelto a sentir más de cerca aún, la huella de él Viti.

 Se me antoja una idea entusiasta, las efemérides, una exaltación que se debe tener en cuenta con los grandes Maestros. El relato de su vida taurina, las evocaciones y glosas en la cuales no se ocultarán esos signos de afecto, admiración y respeto con otras sugestiones; que serán en este caso, la vida y avatares de una figura del toreo que, con fervorosa dedicación, rectitud, personalidad y plena dedicación al toro, alcanzo numerosos adeptos y seguidores, escribiendo una pagina en la historia del toreo, que siempre nos acercara a la figura señera de -EL VITI. Que Dios te bendiga- Santiago Martín Sánchez. -… y que pases un día feliz en compañía de los tuyos. -


           

Fermín González-  – Salamancartvaldia.es     blog taurinerías

 

           

Wednesday, June 11, 2025

MORANTE: DE MADRID AL CIELO

 

AL HILO DE LAS TABLAS

 MORANTE: DE MADRID AL CIELO

Toreros hay muchos, pero toreros que toreen hay muchos menos. Realmente hay poquísimos, y la relación de los que torean de verdad cabria en el revés de la entrada al festejo. Un buen aficionado, sabe que nombres deberían figurar en esa relación, y sí la leyera el publico en general se llevaría una sorpresa. Por ejemplo, allí estaría un tal José Antonio Morante (de la Puebla), que torea como solían hacerlo diestros de todas las épocas de la tauromaquia, y de la que debemos exceptuar a buena parte del escalafón presente. Es decir que Morante observa los toros y se apresta a torearlos de verdad, desde el primer lance. Lejos de seguir la moda de sobar y resobar y tullirlos a derechazos. Morante tras leve preludió, ya estaba adelantando la muletilla, embarcando hondo, bien cargada la suerte, encajado en tandas por ambos pitones, que ligo con alegría y la entrega propios de los toreros que torean de verdad.

El de la Puebla, construyo faenas en Madrid, plenas de repertorio, toreando con ajuste en la que hubo redondos de relajada planta, trincherillas, improvisados molinetes, pases de pecho forzados rematando las suertes, en fin, faenas torerísimas, de esas que hacia tiempo no se veían en la catedral del toreo.

Cierto las estocadas no fueron perfectas, la ejecución si, entro a matar en corto y por derecho, y el acero se desvió, pero fue tal la torería desplegada, desde que se abrió de capote, con verónicas primorosas y medias que levantaron clamores donde el arte y la gracia quedaba patente sin sospechar lo que vendría después. Pase a pase, lentamente, majestuosamente fue desgranando faenas como de las más grandes, que hayan podido verse en la plaza de Madrid, donde la naturalidad y la variedad, así como la medida, se notaba que Morante, había conectado directamente con la gloria y los viejos maestros le insuflaban desde su inmortalidad el arte, y hasta la técnica, y dictaban apostura, aplomo, terrenos, suertes y remates. Redondeó un todo antológico. Toro y torero fundidos en una sola imagen, inexplicables el uno sin el otro, complementados en esa paradoja constante de arte y muerte que es la lidia. Y así como variaban los estados del toro, sus pies, el ritmo de su embestida, así variaba Morante las suertes. Y de esa forma surgía el derechazo y el natural hondo, con el toro materialmente liado a su cintura; y el de pecho, apenas insinuado, pero que llevaba la tela al hombro contrario obligaba que animal pasara a centímetros del pecho de pitón a rabo, adobados con trincherazos y recortes. El publico exigente de las Ventas seguía aquel prodigio con olés estruendosos y con silencios profundos. Era el silencio del asombro porque apenas, sobre todo aquel primer toro de su primera tarde. Era la magnitud de cuanto sucedía en el ruedo. Días después llego de nuevo a Madrid, con la idea preconcebida de salir por esa puerta grande, que era el debe de su carrera. El torero en la soledad de su obra, se había crecido en su inspiración. El gentío en pie, el estruendo de los aplausos, sombreros, flamear de pañuelos, la plaza como en los viejos tiempos, se tiro a la plaza, para llevar en hombros entre gritos de “¡torero, torero, torero!”, fue el delirio, porque Morante había consumado la faena de su vida sin saberlo, seguramente sin pretenderlo, porque el toreo, como todo arte, alcanza el grado de lo sublime cuando el genio desborda los limites de la voluntad, faenas magistrales, más en conjunto que en detalles, sin paragón posible con ninguna otra, sino es con las mejores, entre las mejores, que este viejo aficionado y comentarista, ha visto en esa plaza de las Ventas, donde incluso, con todos los calificativos que se quieran, es absolutamente necesario, que los toreros, para ser y sentirse grandes, han de pasar y triunfar en la misma. Será difícil, si es que llega, a que de nuevo un torero alcance tal estado de comunión entre toro, torero y afición…


 

¿Quién, Morante, te hizo el don de la elegancia que tú luces el taurino albero, por la gracia de Dios hecho torero, de inigualable prestancia?

¿Quién le dio a tu capote la fragancia hecha flor y silencio, luz y acero, que en olas de percal al bruto fiero encadena con pausa sin distancia?

¿Y quién, a tu muleta dio el embrujo señorial y pagano, extraño rito, que en la espada concluye y se levanta?

Así naciste, en ola sin reflujo que avanza siempre, convirtiendo en mito, tu nombre pregonado en mi garganta.

 

 

              Fermín González salamancartvaldia.es                blog taurinerías

Wednesday, June 04, 2025

UN "FARINATO" EN LAS VENTAS

 

AL HILO DE LAS TABLAS

UN “FARINATO” EN LAS VENTAS

Primeras figuras de la novilleria han existido siempre: Novilleros, con ese aire de airada revolución y garra, alentados por el fuego admirable de todas las jóvenes guardias, hay en mi cansada memoria, unas cuantas.

¡Había levantado una expectación enorme, Marco Pérez en el Madrid más taurino, su plaza las Ventas se había llenado para ver unos, para descubrir otros, si el joven y menudo torero, que llegaba con historial impresionante y la hoja de servicios cargada de triunfos, allá por donde hizo el paseíllo, plazas y ferias, incluso, ¡con cierto fuste! Si el anunciarse con seis novillos en las Ventas- responsabilidad libremente contraída- seria el aldabonazo definitivo antes de su próxima alternativa en suelo francés. Y lo cierto es que, puso todo lo que hay que poner, es decir ilusión, ganas, entrega, valor y decisión. Tuvo novillos, para evaluar su actuación, mansos, descastados, huidizos y cobardones, y también alguno bravo, o sea un mosaico para poner en práctica todo el repertorio, -también el de matar en corto y por derecho los novillos-, y eso no ocurrió, aunque puede salir contento del reto, hay que señalar que esta plaza no es cualquiera, basta llegar precedido de la aureola de novillero de postín, para que esta afición mida, observe y analice cada paso y cada pase, esta es el “fielato”, la cita con seis astados pone en alerta a esta afición – no es la primera-, y eso entraña un dificultad mayor.

En esta plaza, - ahora menos- se pasaba la “revalida” de lo acontecido en provincias y pueblos de la Iberia taurina, la exigencia, incluso la intransigencia siempre fue un fenómeno, que había que tener muy en cuenta y calcular bien para enfrentar este pasaje, que sin embargo es totalmente necesario para consolidarse en figura y poder optar a maestro en tauromaquia, cuando eres capaz de vencer en este coso las dificultades que entraña, la historia de lo bueno y lo malo sería interminable.

 Novilleros que, han logrado su sueño de actuar en Madrid, tras el duro calvario de los pueblos. Cuando se actúa en las Ventas, la ilusión se hace carne, saben bien los toreros y sus mentores, que se esta en un ruedo distinto y amplio, con tendidos ocupados por gentes importantes, frente a novillos cuajados y exigentes, pero presumiblemente con otras calidades, de los que hubo de despachar, sobre todo en las cercanías del ruedo venteño. [Recuerdo ahora; a aquel novillero], que se veía anunciado en los carteles –Nuevo en esta plaza rezaba -. Que por la mañana le decía a su mozo de espadas “¡Como esta tarde me embista un toro)” …

 Y, ha llegado la tarde, y un toro le ha embestido. Entonces el novillero se ha llenado de gozo, ha puesto en la pelea todo aquel entusiasmo y toda aquella emoción que le ha mantenido de pie en años de prueba, con la confianza y el valor de los años juveniles y la fe en si mismo, se ha salido lleno de jubilo hasta el tercio y ha desafiado al novillo con la actitud y con la voz.

   ¡Toro...Je!¡Toro...Je...!

          Y, ha hecho todo lo que sabia: La verónica cargando la suerte y alargando el lance, la media fajándose al novillo, las chicuelinas, aquellas que tanto le aplaudieron en la feria pueblerina. Con la muleta se ha quedado quieto, y ha ligado los muletazos en derechazos y al natural, el novillo le ha dado una voltereta trágica, se ha levantado rabioso y sin mirarse grita. ¡Fuera fuera!, y ha matado la res volcándose sobre el morrillo. Ahora se lo llevan a hombros, y, el piensa en los caminos llenos de sol que ha recorrido, para llegar a esta sombra grata del éxito en Madrid. Y ante el contraste, da por buenas aquellas amarguras, que hacen más dulce el momento presente. ¡Si… Es la ilusión de todos. ¡Y… la realidad de alguno! -

                              Fermin González salamancartvaldia.es      blog taurinerías